Tradicionalmente, cuando se habla en misiones, inmediatamente pensamos en agencias misioneras como las bautistas, la SEPAL, la JUCUM, la AMÉN, etc. y poco nos remitimos a una iglesia unida localmente, enviando y sosteniendo.

Me recuerdo que alrededor del año 1986 un dirigente del RECOBRO en Argentina me dijo: "Fíjate. Ellos hablan toda la vida de unidad; pero dentro de diez años estarán en la misma situación que ahora, divididos y peleandose..." Pasáronse no diez años, sino 25 años y estamos igual, o peor aún.

... Y después los del RECOBRO son secta, los neopentecostales son secta, los otros, cualesquiera sean, son los sectarios, menos los que nos consideramos genuinamente evangélicos. Nuestra verdad es la división, aunque teológicamente seamos más iglesia que los otros, a nuestro entender...

No pretendemos iniciar la genuina restauración de la iglesia de Cristo, pero sí queremos pensar en MISIONES no más en función de una denominación, ni mucho menos en función de una agencia misionera, por mejor que sea, sino en función de la unidad de la iglesia local. Y si así la unidad no creciere, al menos tendremos paz interior por habernos dispuestos a que el Señor obre por nuestro medio.

Cómo podremos praticar esto? Como podremos ver esto hecho realidad? Bien, para ello fundamos también la ESCUELA APOSTÓLICA CUATRO FUNDAMENTOS: 1. Doctrina apostólica. 2. Comunión con el Padre, el Hijo y en el Espíritu Santo. 3. Partimiento del Pan. 4. Oraciones.

Esta Escuela no pretende ser única en la ciudad de Curitiba, Paraná, Brasil, ni un cuartel general que comande otras escuelas, sino una célula donde muchos fieles hermanos de cualquier parte del mundo puedan venir a participar y aprender a practicar estos fundamentos en una única concentración discipular, a los pies de Jesús, a fin de ir practicando la unidad en cada lugar y en todo rincón donde haya sed de Dios por agradarle, para que en esa comunión el Espíritu Santo pueda volver a decir: APARTADME A... PARA LA OBRA A QUE LOS HE LLAMADO...

Criticamos todo. Juzgamos las agencias misioneras, a las iglesias de los otros, a los demás pastores y ministerios, y hasta condenamos a los apóstolos, como poniendo a todos en la misma bolsa, pero nosotros mismos no somos iglesia; no tenemos la mínima base bíblica correcta para poder tener autoridad para juzgar.

Consecuentemente, se levantan muchos justicieros que predican juicio y juzgan a todos y a todo, sin ofrecer ninguna solución puesto que ellos mismos no son lo que imaginan ser.

Por ello, queremos asumir una posición humilde y temerosa en el Señor, convocando a todos a practicar esta visión.

Para más información, vean los perfiles ESCOLA APOSTÓLICA QUATRO FUNDAMENTOS en Sónico, e Iglesia Cristiana Apostólica Latinoamericana.

También pueden acesar: http://ical.no.comunidades.net/