Por muchos años, si no siglos, gran parte del segmento evangélico se opuso a muchas de las doctrinas que fueron siendo recuperadas a lo largo de la Historia de la Iglesia, y que movimientos de Dios, del hombre o del Diablo hicieron con ellas una de las dos siguientes cosas: a) Se opusieron y persiguieron, b) Guardaron zelosamente en un refrigerador para utilizarlo cada vez que quisieran, y necesitaran, cada uno a su modo, naturalmente, y con el pasar de los años con cada vez menor rigor en el mantenimiento de la herencia.
Uno de los asuntos teológicos más resistidos y no aceptados por ellos, es que el Apostolado continuó a través de los siglos, y está aún vigente hoy.
Con todo respeto por la opinión ajena, me causa preocupación, verguenza y hasta un poco de gracia escuchar argumentos inexactos en su interpretación bíblica, aún así, considero que el abuso de muchos, el aprovechamiento inescrupuloso y mercantilista de muchos otros, y la inexactitud teológica de quienes lo defienden, merece que nos paremos en medio del camino para reflexionar juntos, y sin ánimos exacerabados y sobresaltados por desear mantener posiciones impropias, que nos dejemos guiar por LA PALABRA Y EL ESPÍRITU.
INVITO A QUE NOS ESCRIBAN Y CADA ARGUMENTO, SEA A FAVOR O EN CONTRA, SERÍA PUBLICADO AQUÍ PARA EL ANÁLISIS PERSONAL Y DE CONJUNTO.
MUCHAS GRACIAS!